Filosofía — 31 de mayo de 2019 at 22:00

Mi amiga mala suerte, de Los Secretos

por

Aunque han sido asociados a la movida madrileña, ellos se desmarcan, e incluso afirman que tuvieron problemas con la crítica y los medios. Álvaro Urquijo comenta en una entrevista que no fueron aceptados por la «movida» entre otras cosas «porque no llevábamos el pelo de punta ni vestíamos raro». Pero siguieron fieles a sus principios, no siguieron la moda imperante y fueron rechazados por las discográficas.

Paradójicamente, a lo largo de su carrera, los momentos trágicos (la muerte de Canito, Pedro y Enrique) han ido asociados a sus momentos de más éxito. La tragedia les acompañó en su vida musical, pero lejos de rendirse, aprendieron que «hay que buscar fuerzas donde no las hay para seguir» Hay una canción que define esto, Mi amiga mala suerte, una de las grandes joyas del pop-rock español.

En tu río me ha arrastrado la corriente,

te miro y pareces diferente,

a nadie tengo nada que contar y me da igual,

aún me queda una partida por jugar

con mi amiga mala suerte, mi amiga y mi rival.

En la vida avancé contra corriente,

he perdido tu mirada entre la gente,

no tengo nada más que malgastar, voy a esperar,

aún me queda una partida por jugar

con mi amiga mala suerte, mi amiga y mi rival,

Suerte, destino, karma… Hoy, hablar del karma no es algo extraño y no se circunscribe al ámbito de la filosofía o la religión. Sin embargo, cuando se utiliza la palabra karma, no todo el mundo entiende lo mismo. Sin entrar en disquisiciones acerca de lo que piensan budistas, hinduistas o vedantinos, sí que hay coincidencias.

En la naturaleza hay un ritmo, un orden. El ser humano, como parte de la naturaleza, tiene su ritmo y su orden. Si encontramos ese ritmo y ese orden no solo a nivel físico sino también emocional y, sobre todo, mental, estaremos más cerca de esa ley de la vida o Dharma. Eso no significa que no vaya a haber problemas, sino que será más fácil encontrar soluciones a esos problemas.

En ocasiones, hay que tener valor para seguir el camino correcto aunque todo el mundo te rechace y te vea como extraño e incluso peligrosamente extraño. Los Secretos tuvieron sus más grandes éxitos antes y después de la movida madrileña, siguieron su ritmo y su orden y, a pesar de las grandes dificultades que encontraron en la vida, siguen siendo un ejemplo de coherencia para varias generaciones. ¿Cuál será su secreto? Quizá que se hicieron amigos hasta de la mala suerte. Y ¿cuál es tu secreto, amigo lector?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

es_ESSpanish