Quienes participamos en el proyecto de nuestra revista Esfinge sentimos la marcha de nuestra directora, Delia Steinberg Guzmán, que ha fallecido el 15 de agosto, en Mallorca, donde pasaba unos días de descanso bien merecido. Esta triste noticia nos ha sorprendido con la revista de este mes ya cerrada y ya estamos preparando el número especial dedicado a su figura, como homenaje a su dirección.
Delia ha sido nuestra directora desde 1974, cuando inició esta aventura como Revista Nueva Acrópolis, Cuadernos de Cultura después y, por último, en el año 2000, como revista Esfinge, hasta hoy. Las páginas de estas publicaciones guardan sus artículos y series temáticas, como «Entre nosotros», «Al final del día» o «Algo para contar», «Preguntémonos», entre otros muchos. Estos escritos muestran su solvencia para llevar la filosofía a la vida cotidiana de todo tipo de personas, colaborando en la tarea de reflexionar sobre los acontecimientos que a veces nos sorprenden y así encontrar el sentido de nuestras vidas.
Delia era una mujer sabia, en toda la extensión de esta manera de definirla. Como amante de la música, de la literatura y la filosofía, nos ha ofrecido su ejemplo de dignidad y amor al conocimiento. Su compromiso con los grandes ideales que iluminan el camino de los seres humanos ha hecho posible que se abran nuevos caminos para la convivencia, la educación y la solidaridad, como ejes de su vida y la de los que la han conocido y aprendido de ella. Para todos los que la conocieron era innegablemente una mujer excepcional, un ejemplo de humanidad y sabiduría.
Con el paso del tiempo, la humanidad sabrá apreciar aún más su inmenso legado filosófico
Su legado y su vida fiel reflejo de su sabiduría, perdurara para siempre en todos los que tuvimos el honor de caminar un tiempo a su lado, El mundo con el tiempo acabara agradeciendo y apreciando su basta labor en favor de la Verdad, la Justicia, la Bondad y lo Bello. Gracias DELIA.