Naturaleza — 6 de febrero de 2011 at 22:12

2011 – Año Internacional de los Bosques

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La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró 2011 como Año Internacional de los Bosques. Esta decisión tiene como objetivo fomentar la adopción de medidas y programas de conservación, manejo y desarrollo sostenible en todos los tipos de bosques alrededor del planeta.

El lema adoptado para este año, “Los bosques, para las personas”, busca llamar la atención sobre la importancia de los bosques en nuestras vidas, resaltando la responsabilidad de cada ser humano en la conservación y protección de la masa forestal del planeta. Se trata de reconocer que estos ecosistemas y su ordenación sostenible contribuyen significativamente al desarrollo, la erradicación de la pobreza y el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Diversas actividades están siendo organizadas en el marco del Año Internacional de los Bosques. Las Naciones Unidas, en colaboración con diferentes Gobiernos y organizaciones, están realizando diversas conferencias, foros y convenciones en todos los continentes, con la idea de promover el diálogo entre los diferentes agentes y adoptar medidas para frenar el proceso de deforestación que asola el planeta.

Se pierden anualmente 13 millones de hectáreas de bosques, una superficie equivalente a la cuarta parte de la Península Ibérica. La principal causa es la actividad humana: sobreexplotación y tala ilegal, conversión a tierras agrícolas y ganaderas, recolección insostenible de madera, gestión inadecuada de la tierra, creación de asentamientos humanos, explotaciones mineras y petrolíferas o construcción de embalses y carreteras.

La consagración de 2011 a los bosques sigue la línea marcada por las Naciones Unidas en 2010 con el Año Internacional de la Diversidad Biológica. Los bosques son los ecosistemas que albergan la mayor biodiversidad en nuestro planeta (aproximadamente un 80%), siendo vitales para el bienestar humano y el mantenimiento de la vida en la Tierra.

En medio de la actual crisis, los expertos coinciden en señalar que los grandes desafíos no son solamente de orden económico, sino que consisten ahora en alimentar y proveer de agua a una población que no para de crecer, especialmente en los países menos desarrollados. La población mundial alcanzará en este año los 7000 millones de personas. A pesar de la disminución de la natalidad, el Departamento de Estudios de Población de las Naciones Unidas prevé que seremos 8000 millones en 2024 y que en 2045 se llegará a la impresionante cifra de 9000 millones. ¿Podrá resistirlo el planeta?

Los bosques proporcionan abrigo y bienestar para las personas y hábitat para la biodiversidad. Son fuente de alimentos, medicinas, agua limpia y constituyen elementos fundamentales para el equilibrio del clima global y del ambiente. Juegan un papel clave en la estabilidad de nuestro sistema.

Los sistemas forestales cubren el 31% de la superficie emergida de la Tierra. En ellos habitan 300 millones de personas en todo el planeta. Sin embargo, se estima que las vidas de 1600 millones de personas dependen directamente de sus recursos. Diversos pueblos indígenas tienen en el bosque su medio de subsistencia, la destrucción del cual acarrearía la desaparición de una gran variedad de lenguas y culturas ni siquiera estudiadas y documentadas en pleno siglo XXI.

La FAO, Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, afirma que los bosques cumplen una función primordial en la producción mundial de alimentos. No solamente como fuente de recursos, sino también como garantía de un ambiente adecuado para la actividad agrícola.

Los árboles protegen el suelo contra la erosión, la desertificación, y evitan el arrastre de las capas superficiales por el agua. También permiten la solubilidad y disponibilidad de una gran cantidad de nutrientes, albergando una microfauna que aumenta sobremanera la fertilidad del suelo. Además, aportan gran cantidad de materia orgánica, abonos naturales que aumentan la productividad de la tierra. Diversos expertos e instituciones de investigación proponen la utilización de sistemas agroforestales que permitan potenciar los beneficios del consorcio de árboles con especies agrícolas. Se trata de recuperar prácticas tradicionales que fueron relegadas a un segundo plano por la “agricultura moderna”, dominante a partir de la segunda mitad del siglo XX, de rescatar una agricultura ecológicamente adecuada, reduciendo costes de elementos como abonos y pesticidas.

La cobertura forestal ejerce un papel fundamental en el suministro de agua. No solamente alberga fuentes y manantiales, sino que es esencial en el mantenimiento de las características físico-químicas adecuadas para el consumo por parte de personas y animales. Los bosques son responsables del equilibrio hídrico, aumentando la permeabilidad del suelo y evitando riadas e inundaciones.

Un 30% de todos los bosques del planeta se utilizan para la producción de madera y otros recursos forestales. Su comercio genera anualmente más de 350.000 millones de dólares. La madera, materia prima esencial en nuestra sociedad, se extrae en su mayor parte de áreas naturales, sin respetar cualquier criterio de sostenibilidad. El área destinada a la plantación de árboles para explotación, aunque se ha multiplicado en las últimas décadas, aún es insuficiente para suministrar la materia prima necesaria. Esto aumenta la presión sobre los bosques primarios, áreas con delicado equilibrio y difícil recuperación, los principales depositarios de la biodiversidad mundial.

Los bosques son, además, fuente de una gran cantidad de productos, como fibras naturales, colorantes, resinas, esencias, productos cosméticos y de alimentación. Los principios activos de la mayor parte de los fármacos y medicamentos provienen de la naturaleza. El conocimiento ancestral de diversos pueblos y culturas tradicionales sobre el reino vegetal es la base sobre la cual se desarrolló la poderosa industria farmacéutica actual. Los bosques albergan una enorme cantidad de especies aún sin estudiar, que podrían ser clave en la cura de diversas enfermedades y patologías.

El mantenimiento de la cobertura forestal es clave también en otro de los grandes desafíos que enfrenta la humanidad, el desequilibrio climático. Al mismo tiempo que ayudan a mantener la concentración adecuada de oxígeno en la atmósfera, los árboles son la principal forma de almacenar el dióxido de carbono liberado por la quema de los combustibles fósiles. Las elevadas concentraciones de este gas en la atmósfera son uno de los principales causadores de la subida de la temperatura global de la Tierra. Las consecuencias de este fenómeno ya se hacen sentir en diversas partes del planeta y tienden a agravarse con el incremento de la deforestación.

También la biodiversidad es otro gran afectado por la destrucción de los bosques. La diversidad biológica es clave para un medioambiente sano y equilibrado. La estabilidad de las diferentes poblaciones vegetales y animales depende directamente de su entorno. El deterioro del estado de los bosques acarrea la desaparición de varias especies. La variación del delicado y complejo equilibrio entre diferentes especies lleva también a la superpoblación y a la aparición de diversas plagas hasta ahora inexistentes. Un gran número de especies ya ha desaparecido de la faz del planeta, muchas de las cuales, ni siquiera estudiadas. Siendo parte de la naturaleza, es de esperar que la especie humana, de alguna manera, también se vea afectada por el deterioro del medioambiente.

En este contexto, el Año Internacional de los Bosques se presenta como una llamada de atención a la humanidad. Una oportunidad para aumentar la comprensión de la función que tienen los bosques en el mantenimiento de la vida en la Tierra. Una oportunidad para despertar la responsabilidad individual y contribuir a un futuro más verde y más sostenible.

Enlaces:

– Año Internacional de los Bosques 2011.
www.un.org/en/events/iyof2011

– Departamento Forestal de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.
www.fao.org/forestry/es

– Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
www.unep.org

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