Historia — 1 de septiembre de 2022 at 00:00

Los Juegos Píticos

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Juegos Píticos

Si bien en la Grecia arcaica hubo diferentes formas de gobierno entre ciudades-Estado, también es cierto que, entre estas polis había una fluida relación cultural. Filósofos, poetas, músicos o escultores visitaban las ágoras de Atenas, Delfos, Tebas, Argos, Esparta y otras muchas desde Tesalia a Beocia, de Ática al Peloponeso, depositando en ellas cada cual su saber y su arte, despertando conciencias, como las abejas desprenden el polen que florece en distintos lugares.

De este modo, fueron eclosionando diversas enseñanzas filosóficas, obras poéticas, hermosas esculturas, templos majestuosos e himnos solemnes bajo los auspicios de los dioses patrios, imprescindibles para la ciudad y para sus habitantes, pues sin ellos no habría protección, y sin los habitantes los dioses no tendrían holocaustos en su honor. Todo ello como una transmisión del espíritu que anida en el ser humano, aunque, para completar la armonía antropológica de este ser fue necesario cuidar, desarrollar y disciplinar el cuerpo como vehículo y templo de todos los dones de Zeus, Poseidón y Apolo con sus musas. Así, se instauraron los Juegos Olímpicos, las milenarias Olimpiadas de la juventud griega, esta vez en honor del todopoderoso y olímpico Zeus. Cuatro fueron los juegos llamados panhelénicos ubicados en las ciudades-Estado de Corinto, Delfos, Nemea y Olimpia.

Pero, si bien estos juegos se han desarrollado en dimensiones planetarias en su vertiente moderna, gracias a Pierre de Coubertin y su empuje visionario, no han sido de igual modo los dedicados al espíritu artístico humano; los Juego Píticos o Délficos. Cierto es que Pierre de Coubertin quiso inicialmente desarrollar esta idea cultural; pero lamentablemente no tuvo frutos importantes. Posiblemente porque se quiso desarrollar bajo la bandera de las Olimpiadas deportivas, cuyo error ha sido dejar de lado la importancia de los Juegos Píticos-Délficos que, en origen, se debían celebrar en el intervalo anual de las Olimpiadas, o sea, dos años después y así consecutivamente.

Tradición ¿mítica?

El catedrático de Filología Griega Fernando García Romero nos dice que en el mundo griego antiguo hubo diferentes juegos deportivos y que, de todos ellos, destacaron cuatro: Ístmicos, Nemeos, Olímpicos y Píticos, que se celebraban desde una profunda inspiración sagrada. Se desarrollaron en lugares patrios, como era el istmo de Corinto, con su templo en honor a Poseidón: los Juegos Nemeos, en un hermoso valle del centro del Peloponeso, con su templo dedicado a Zeus Nemeo; los Juegos Píticos, en Delfos, con su templo dedicado a Apolo; y los Juegos Olímpicos, en Olimpia, con el templo dedicado a Zeus Olímpico, ubicado en el Peloponeso. Y, según datos arqueológicos descubiertos en el Mármol de Paros del siglo III a. C., estos datos cronológicos griegos sitúan los orígenes de los juegos en tiempos protohistóricos del siglo XIII a. C.

Como la finalidad de este trabajo es centrarme en los Juegos Píticos-Délficos y no abundar en dilatas documentaciones, imposibles para este humilde artículo, tomo el tema enunciado.

Los Juegos Píticos

Nacieron en honor del dios Apolo en el santuario de Delfos, paisaje hermoso y magnífico bajo el manto del monte Parnaso. También se ordenaba una tregua sagrada, que los llamado teoros (‘voceros de Dios’) anunciaban unos meses antes de la fecha citada.

La raíz de estos juegos tiene un origen mítico, que narra cómo el dios Apolo luchó contra la serpiente Pitón, que moraba en el santuario de Delfos y a la que el dios logró dar muerte. Por ello se pudo purificar el templo sagrado y, desde entonces, se consagró en honor de Apolo. Estas celebraciones duraban varias jornadas, con procesiones sacerdotales y sacrificios, hecatombes. En estas procesiones participaban jovencitas con presentes para las ceremonias con dulces elaborados por ellas, flores y frutas, así como aromas que embargaban todo el recorrido procesional mientras danzaban y cantaban himnos espirituales. Tras ellas, cerraban el cortejo juvenil los efebos montados en corceles blancos.

También se celebraban certámenes musicales y poéticos, danzas y sonoridades áulicas, representaciones teatrales y coros, además de artes pictóricas. Todo ello en temas menos sagrados. Todos los festejos duraban bastantes días.

En los juegos realizados en Delfos, en el santuario consagrado a Apolo, se ceñía al vencedor con una corona de laurel del árbol relacionado con el mito de Dafne y Apolo. Se dice que se celebraban cada noventa y nueve lunas, sin aclarar los motivos, que se diluyen en la incógnita de los milenios. Estos juegos comenzaron en un certamen de poesía en honor al dios Apolo y se acompañaban con la lira o el aulo, prueba milenaria de que la poesía es música vocal defendida a través de los siglos por los trovadores y minnesingers. Por ello, según Pausanias, nunca participó Hesiodo, por no saber tañer la cítara.

Juegos píticos

En su posterior y definitiva etapa, tuvo como causa una guerra sagrada a finales del s. VI a. C. bajo la amenaza de Cirra, que ambicionaba posesionarse del rico tesoro del santuario délfico. Por ello, los habitantes pidieron ayuda a las doce etnias de los anfictiones y vencieron a los de Cirra, tomando la administración del santuario, con todas las mejoras que supuso. Promovieron certámenes que se fueron ampliando con el canto en honor a Apolo. Uno de los premiado lo fue por narrar la lucha del dios frente a la serpiente Pitón. Este poema reproducía los sonidos de dicho lance y fue llamado nomo pitico.

Según crónicas documentadas, el del año 590 a. C. se puede considerar el primer Juego Pítico oficial, como competición gimnástica con grandes premios procedentes de los botines guerreros, aunque bien es verdad que fue un hecho puntual, dado que los posteriores certámenes se limitaron a otorgar al vencedor una corona de laurel. Esto se instauró a partir del año 582 a. C. y se considera la fecha oficial de la inauguración de los Juegos Píticos o Délficos.

Fin de los Juegos Píticos

Pese a la conquista de Grecia por Roma, los Juegos Píticos se mantuvieron, aunque poco a poco fueron decayendo. El oráculo siguió vigente y los juegos también. Pero la decadencia era evidente hasta su final. Los tesoros de los templos de Delfos, donde los griegos habían depositado sus riquezas durante siglos, fueron saqueados por los godos y los hérulos en el siglo III d. C. hasta su total desaparición.

Época moderna: Juegos Délficos

Según los datos históricos, los Juegos Délficos estuvieron inspirados en los antiguos Juegos Píticos y formaron parte de los legendarios Panhelénicos que fundaron los líderes espirituales para realizar en el alma de la juventud unos anhelos de superación y armonía con el cuerpo, para lograr la tan ansiada areté. Esto es lo que Pierre de Coubertin logró inspirar a sus seguidores, como el poeta griego Ángelos Sikelianós y la bailarina americana Eva Palmer, en 1927 lograron organizar el primer Festival Delfos que se sigue celebrando en verano, aunque con un marcado reclamo turístico.

Más tarde, en 1994, se fundó en Berlín el Consejo Délfico Internacional, bajo la iniciativa de J. Christian B. Kirsch. Invitó a varias naciones de todo el mundo a un congreso de la fundación en el Palacio Schónhausen, para hacer renacer los Juegos Píticos en un foro internacional de las artes. Acudieron representantes de Alemania, Argentina, Austria, China, Chipre, Ecuador, Eslovaquia, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Grecia, Libia, Liechtenstein, Lituania, México, Nigeria, Polonia y Rusia.

Eventos actuales

El Consejo Délfico organiza cada dos años en diferentes países los Juegos Délficos para adultos y jóvenes. Están divididos en seis categorías de Arte Delfos e invita a los países que deseen organizarlos y acogerlos. Están patrocinados por el Consejo de Europa, la Unesco y la Asociación de las Naciones del Asia Sudoriental.

Estos son los siete Juegos Délficos internacionales hasta ahora:

 

Año Evento Localización
1997 Primeros Juegos Délficos Júnior Tiflis / Georgia
2000 Primeros juegos de Delfos Moscú / Rusia
2003 Segundos Juegos Délficos Júnior Düsseldorf / Alemania
2005 Segundos juegos de Delfos Kuching / Malasia
2007 Terceros Juegos Délficos Júnior Baguió / Filipinas
2009 Terceros juegos de Delfos Jeju / Corea del Sur
2011 Cuartos Juegos Délficos Júnior Johannesburgo/ África austral
2015 Quintos Juegos Délficos Júnior Syracuse (Nueva York), Estados Unidos

 

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