Filosofía — 31 de agosto de 2017 at 22:00

Vestusta Morla: Fuego

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Vestusta Morla: Fuego

Dentro del panorama indie rock español hay un grupo que mima su tiempo de composición; son los madrileños Vetusta Morla. En La Deriva (2014) nos damos cuenta de que hay una pequeña obra maestra.

La canción Fuego está basada en una historia que le contaron a Guillermo Galván acerca de un pueblo indígena al que el contacto con el hombre blanco y el progreso le trajo más problemas que beneficios.

 Trajeron ropas para impresionar, trapos y pieles en forma de abrigo.

 Pero ¿quién quiere taparse si aún no conoce el frío?

 Dejaron mantas en el vestidor y los cerrojos para estar tranquilo.

 Pero ¿quién quiere guardarse si no existe enemigo?

 Pero ¿quién quiere ocultarse de lo desconocido?

 Fuego, siempre alrededor.

 Fuego, alguien olvidó que el fuego, que el fuego… lo guardo yo.

La llegada de la ropa les trajo como consecuencia una epidemia de gripe muy fuerte y… ¿qué necesidad hay de defenderse cuando no hay enemigos? La clave es precisamente la palabra que da título a la canción.

Muchos pueblos de la Antigüedad hablan de un momento en la evolución en que el hombre conoció el fuego. Recordemos la leyenda de Prometeo, que robó el fuego a los dioses para entregarlo a los hombres.

Respecto a ese fuego, Heráclito afirmó que «la sustancia primordial es el Fuego», es la menos consistente y la que más puede transformar; por eso la destaca como sustancia primordial.

Ese fuego lo podemos entender como la mente, la capacidad que tiene el ser humano de transformar las cosas a través del pensamiento. Nos es más fácil transformar una imagen mental que un objeto físico.

Estos indígenas lo tuvieron claro: tenemos lo necesario para vivir y ser felices, no necesitamos elementos superfluos que conllevan más problemas que beneficios y, sobre todo, tenemos el conocimiento, el Fuego, la capacidad de reflexionar y ser filósofos.

La filosofía es buscar la sabiduría que nos falta, nos sirve para descubrir gradualmente las leyes que rigen la vida y al ser humano. Ayuda a gobernar nuestras personalidades y hacerlas más armoniosas, y a ofrecer a los demás lo que hemos aprendido, evitándoles en lo posible dolores innecesarios.

En estos momentos, aquellos que nos gobiernan plantean reformar la educación marginando la asignatura de Filosofía. Los filósofos decimos, recordando a Platón, que los dueños de la caverna podrán traernos «ropas y cerrojos», pero el Fuego… ¡lo guardo yo!

Os recomiendo un vídeo donde Vetusta Morla analiza las memorias de la actualidad:

http://new-www.lasprovincias.es/videos/culturas/musica/201604/29/vetusta-morla-analiza-memorias-4870316189001-mm.html

Dentro del panorama indie rock español hay un grupo que mima su tiempo de composición; son los madrileños Vetusta Morla. En La Deriva (2014) nos damos cuenta de que hay una pequeña obra maestra.

La canción Fuego está basada en una historia que le contaron a Guillermo Galván acerca de un pueblo indígena al que el contacto con el hombre blanco y el progreso le trajo más problemas que beneficios.

Trajeron ropas para impresionar, trapos y pieles en forma de abrigo.

Pero ¿quién quiere taparse si aún no conoce el frío?

Dejaron mantas en el vestidor y los cerrojos para estar tranquilo.

Pero ¿quién quiere guardarse si no existe enemigo?

Pero ¿quién quiere ocultarse de lo desconocido?

Fuego, siempre alrededor.

Fuego, alguien olvidó que el fuego, que el fuego… lo guardo yo.

La llegada de la ropa les trajo como consecuencia una epidemia de gripe muy fuerte y… ¿qué necesidad hay de defenderse cuando no hay enemigos? La clave es precisamente la palabra que da título a la canción.

Muchos pueblos de la Antigüedad hablan de un momento en la evolución en que el hombre conoció el fuego. Recordemos la leyenda de Prometeo, que robó el fuego a los dioses para entregarlo a los hombres.

Respecto a ese fuego, Heráclito afirmó que «la sustancia primordial es el Fuego», es la menos consistente y la que más puede transformar; por eso la destaca como sustancia primordial.

Ese fuego lo podemos entender como la mente, la capacidad que tiene el ser humano de transformar las cosas a través del pensamiento. Nos es más fácil transformar una imagen mental que un objeto físico.

Estos indígenas lo tuvieron claro: tenemos lo necesario para vivir y ser felices, no necesitamos elementos superfluos que conllevan más problemas que beneficios y, sobre todo, tenemos el conocimiento, el Fuego, la capacidad de reflexionar y ser filósofos.

La filosofía es buscar la sabiduría que nos falta, nos sirve para descubrir gradualmente las leyes que rigen la vida y al ser humano. Ayuda a gobernar nuestras personalidades y hacerlas más armoniosas, y a ofrecer a los demás lo que hemos aprendido, evitándoles en lo posible dolores innecesarios.

En estos momentos, aquellos que nos gobiernan plantean reformar la educación marginando la asignatura de Filosofía. Los filósofos decimos, recordando a Platón, que los dueños de la caverna podrán traernos «ropas y cerrojos», pero el Fuego… ¡lo guardo yo!

Os recomiendo un vídeo donde Vetusta Morla analiza las memorias de la actualidad:

http://new-www.lasprovincias.es/videos/culturas/musica/201604/29/vetusta-morla-analiza-memorias-4870316189001-mm.html

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One Comment

  1. Buenas, de casualidad me topé con esta página, pero ha sido una muy agradable sorpresa.

    La verdad es que no sabía que esta canción era por esa historia.

    El caso es que una de las cosas que me gusta de la música en general y Vetusta Morla en particular es que las canciones, le pueden decir una cosa distinta a cada persona, en cierto modo, las hacemos nuestras e interpretamos a nuestra manera las historias que cuentan. A mi, esta canción, últimamente, me ha hecho reflexionar, precisamente sobre lo que comentas aquí, en como poco a poco, en nuestra sociedad, en nuestro día a día, nos van llenando de cosas superfluas, nos crean necesidades para depender de cosas que no nos aportan nada, el matiz con la canción y que yo al no conocer la historia, desconocía, es que en el caso de los hombres blancos de la canción, no les dieron los abrigos y el resto de cosas con mala intención, sin embargo, sospecho que los que nos están llenando de estas necesidades que actualmente nos están creando en nuestro día a día, lo hacen más movidos por la intención de beneficiarse ellos, que a nosotros.

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